#1 En realidad, el 15M fue la manifestación del descontento de todos. Quiero decir, que ahí habían personas de todo el espectro ideológico. Sí que ciertamente había una mayoría de sentir de izquierdas.
#1#2#3#4#7 pues porque sólo eran obreros atemorizados por la crisis. Para ser realmente de izquierdas tienes que ser un pijo, no un desarrapado de los que echaron de la pizzería, se rebotó contra la franquicia de la multinacional que le explotaba y se lanzó en manos del primer populismo que llegó. El izquierdoso de verdad es un aristócrata o un funcionario o un universitario ocioso con la vida resuelta y acceso constante a fiestas y cultura. El pizzero, en cuanto encuentra un nuevo sitio donde servir, enseguida vuelve a engrosar las filas del conservadurismo reaccionario (porque no conoce más perspectiva vital), ya no digamos quien consigue aburguesarse llegado también de la explotación y el miedo a la miseria.
#11 pero eso ha sido así de siempre. Qué fue Marx sino un mantenido y Engels un hijo de un papá rico. No hubieran podido liar la que liaron siendo otra cosa.
#13 Ya, pero sus principios coincidían con la clase trabajadora, ahora es todo lo contrario.
Vete a contarle pamplinas de los pronombres y de les niños, niñes a un currela que tenga que despertarse cada puto día de madrugada y echar más horas que un reloj para conseguir llevar una vida más o menos decente que no para de aumentar de coste
#14 además, como si los pobres currelas no consumieran suficientes pamplinas en las series de Televisión, los videojuegos y las clases de religión, es natural que no les quepan más fantasías!
#13 A Mars se le murieron tres hijos, casi siempre estaba dando sablazos, trabajar poco, poco. Engels vivió de las paguitas de su madre hasta cerca de los 40 años.
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A ver si con algo de suerte el Frente Obrero saca buen resultado estás elecciones y se empieza a virar hacia la izquierda de siempre
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Vete a contarle pamplinas de los pronombres y de les niños, niñes a un currela que tenga que despertarse cada puto día de madrugada y echar más horas que un reloj para conseguir llevar una vida más o menos decente que no para de aumentar de coste
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Eran vagazos y pijos a reventar.