De "Dame una G..." a "AGAB": el efecto inverso de la censura
Ésta es la historia de Feindesland, usuario de Meneame bastante conservador que un día decidió escribir un mensaje negativo sobre los gitanos, y le strikearon. Con ello, lo que en principio estaba llamado a ser una anécdota se convirtió en una retahíla de mensajes en tono humorístico con que Feindesland respondió a la censura del primer comentario. Todos eran mensajes alusivos a los gitanos en noticias relativas a delitos cometidos en zonas chabolistas, robos de cobre, etc. Los comentarios eran, a veces, un icono de una bailarina flamenca, un "Dame una G"...es decir, una referencia críptica a los gitanos. Y todos recibieron su correspondiente strike.
Así que Feindesland escribió ayer este artículo que, de momento, no ha sido censurado www.meneame.net/m/Artículos/a-g-a-b
La moraleja es clara: con su censura, Carme y Charles consiguieron que en Meneame se hablase mucho más de los gitanos que si se hubiesen estado quietos. Es el placer de lo prohibido unido a la rebeldía derivada de la censura injusta: si me castigas por escribir una tontería, te voy a responder escribiendo mil, y más si el "castigo" es un strike que en la vida real no me supone nada.
Es cierto que algunos comentarios, por llamar a la violencia o la negación de derechos humanos, merecen ser censurados. Si yo digo "habría que colgar a los moros" o "pocos judíos se gasearon" me merezco censura y castigo en la vida real. Pero si me limito a descalificar a un colectivo injustamente, lo único que me merezco es que me saquen los colores con argumentos. Primero porque es la mejor forma de evitar que mis mentiras malintencionadas se expandan. Porque si digo "los inmigrantes ilegales tienen una paga de 600 euros" y me censuran, yo podré decir al público "¿Veis? Me censuran porque no quieren que se sepa la verdad". Pero si otro me contesta con datos evidenciando que miento, quedaré como un racista manipulador. Y segundo porque no hay mayor efecto llamada para la difusión de un mensaje que su censura. Si quiero que se hable de algo, lo mejor que puedo hacer es poner un cartel de "todo el que hable de esto verá borrados sus mensajes y será sancionado con un strike".
Así que los mayores responsables de que se hable de los gitanos en Meneame son los administradores. Su censura es tan inútil como ellos mismos. Otro día hablaremos de la censura de los grupos de hooligans de ultraderecha y ultraizquierda que de forma organizada tumban cualquier noticia que no sea de su sesgo por verídica y relevante que sea. Y como cada vez hay menos usuarios activos en Meneame, se convierten en minorías de bloqueo que destrozan la calidad de la portada.
