"Si nos vamos de aquí, vamos a destrozar Madrid entero": así denunciaron los vecinos de la Cañada Real sus condiciones

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Vecinos del Sector 6 de la Cañada Real hablaron en 2021 con los reporteros de Equipo de Investigación sobre los cortes de electricidad que sufrían: "Dicen que es por la marihuana, ¿cómo vamos a tener marihuana sin luz?".

cañada real, suministro eléctrico, marihuana, equipo de investigación

comentarios (12)

#4 Asus_tando

#1 Esto de regalar casas a gitanos debe ser algo que ocurre en casi todas las ciudades según veo. Iba a decir pisos pero es que encima suelen ser casas, adosados, urbanizaciones sólo para ellos. Una cosa es ser solidario y otra es ser payasos gilipollas.

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#3 squanchy

Gitanos haciendo gitanadas

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#1 Tiburcio

Como los de Salt oye! porque no? Si funiona y les dan unos pisos, si somos unos cobades gilipollas...

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#7 Tiburcio

#6 Nos llevan donde quieren, controlan todos los medios, estas noticias no salen en ningun sitio, y la moraleja es cuantas mas cosas destruyas antes te vas a salir con la tuya, claro tienes que estar racializado para que esto funcione. Nos vamos a la mierda y es lo que quieren

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#6 VolandoVoyVolandoVengo

#1 Exacto, por que la violencia de unos vale y la de estos otros no?

Peligroso precedente el de Salt.

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#8 VolandoVoyVolandoVengo

#7 hasta que la cuerda se rompa de tanto estirar y empiecen gritar, JA PRIMO QUE EL PAYO ESTA LOCOOOO

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#2 monetizame

Los que tenéis tanto miedo a los gitanos... ¿Os pegaron de pequeños? ¿Os robaron la merienda?
Contadnos vuestros traumas con el mundillo caló

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#5 Henry

La culpa es de Carmena...

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#9 function

#8

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#12 VolandoVoyVolandoVengo

#3 Faltan el de la guitarra y los de las palmas

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#10 Friton

#2 claro, yo puedo empezar por experiencias personales. He trabajado cara al público muchos años, a un compañero le pegó un pueñetazo en la cara una gitana dentro de la tienda porque su móvil estaba roto.
A mi me tiró esa misma gitana ese movil a la cabeza días después.
Luego ya vino “su primo” a amenazarnos de muerte si no le dábamos un móvil nuevo.
Otros “primos” venían a robar cada semana, frente a la atenta mirada y silencio absoluto del vigilante de seguridad (cuando la liaban otros que no eran “primos” ya era más valiente)

Y esto en solo 6 meses y una tienda. Ya ni te cuento lo que ha visto y sufrido mi mujer en un centro de salud.

Podría escribir un ensayo con mis aventuras con el pueblo de los intocables, que en 10 años trabajando cara al público son los únicos incívicos que me han dado problemas.

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