Llevan así desde los años 70, como poco. Mientras puedan imprimir dólares sin límite, eso no ocurrirá, en particular si le pueden endosar el marrón a sus países siervos. Pero a este pájaro le interesa la doctrina del shock, a ver si llega a tiempo de sanear sus empresas antes de que los banqueros que le prestaron para twitter le partan las rodillas.