Jason Cammisa tuvo la exclusiva de la primera prueba, se puso el equipo y batió el récord: el Lucid Air Sapphire es el coche de producción que más rápido acelera del mundo.
Con un asombroso rendimiento en el cuarto de milla de 9,1 segundos a 156 mph, este Air de más de 1.200 caballos y 3 motores superó al actual campeón, el Tesla Model S Plaid de triple motor y 1.020 caballos, que recorre el cuarto de milla en 9,3 segundos a 152 mph.
Los coches están "empatados" a 2,1 segundos de 0 a 100 km/h, aunque un dato curioso: el Lucid Air Sapphire alcanza los 100 km/h 0,03 segundos antes que el Tesla Model S Plaid.