De entre los múltiples intentos para imponer el castellano en Cataluña, recuerdo ahora cuando el gobierno del PP obligó al gobierno catalán a pagar una escuela privada en castellano a cualquiera que lo pidiera.
Las peticiones fueron unas 200 (es decir, nadie) de las cuales 100 eran de fuera de Cataluña, que se rechazaron por eso. No iba el gobierno catalán a pagarle la escuela a una família en Canarias. De las 100 restantes, solo tres presentaron la documentación requerida, que era el programa de la escuela. Se requería que la escuela fuera en castellano, pero esas tres escuelas eran en inglés, las tres. Se rechazaron y quedó la cosa en cero. Nadie.
De entre los múltiples intentos para imponer el castellano en Cataluña, recuerdo ahora cuando el gobierno del PP obligó al gobierno catalán a pagar una escuela privada en castellano a cualquiera que lo pidiera.
Las peticiones fueron unas 200 (es decir, nadie) de las cuales 100 eran de fuera de Cataluña, que se rechazaron por eso. No iba el gobierno catalán a pagarle la escuela a una família en Canarias. De las 100 restantes, solo tres presentaron la documentación requerida, que era el programa de la escuela. Se requería que la escuela fuera en castellano, pero esas tres escuelas eran en inglés, las tres. Se rechazaron y quedó la cosa en cero. Nadie.