La fe de nuestros padres – Philip K. Dick
En las calles de Hanoi se topó con un vendedor ambulante sin piernas que conducía un carrito de madera y se dirigía con gritos estridentes a todos los peatones. Chien aminoró la marcha para oír lo que decía, pero no se detuvo; los asuntos del Ministerio de Artefactos Culturales ocupaban su mente y lo distraían;…