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macarty
Bueno, hay otra cosa aquí. Cuando uno ya va peinando canas, y has escogido a la gente con la que no te disgusta trabajar (ver mis artículos en |ORANGETERAPY sobre la consultoría), aunque te paguen el doble, no te vas. Por aquello de "¿Cuánto me va a costar ganar el doble?", y muchas veces no es un problema del trabajo en sí, o de aceptar un nuevo reto, sino por no cambiar de jefes.
Eso sí, hay estar al quite, si el sector o la empresa en la que trabajas está en "pintan bastos", hay que estar con los dos ojos avizores buscando pastos más verdes. La experiencia, cuando esas cosas pasan, es que siempre es mejor ser la primera rata que abandone el barco.
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juanda
#1 Sí, en general, quienes ya han conseguido un puesto cómodo o se está a gusto, bueno, a menos que se sea un culo inquieto, no te mueves.
Está opción supongo que está mejor para quienes el sueldo no llega o puede conseguir uno mejor, jóvenes, ...
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macarty
#2 Correcto, mientras ganas una mierda, cualquier mejora de sueldo compensa el "riesgo" del cambio. Pero llega un momento en que ya no compensa (la ley de rendimientos decrecientes) a no ser que no estés a gusto. Por otra parte, conozco mucha gente en mi gremio que rara vez dura más de 2 - 3 años en un sitio.

En ese sentido, es un arma de doble filo a la hora de optar a nuevas posiciones, porque los de HR pueden pensar que no piensas "a largo plazo" y que vas a dejar vacante en breve. Si eres de esos, entre 5 - 6 años está bien para saltar a una posicion nueva.
Ah, y luego está la barrera de los 45 años... A partir de ahí es conveniente es empezar a buscar un puerto tranquilo y seguro para las naves
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