Las autoridades de Turingia recomiendan al personal ferroviario no pedir los billetes a los inmigrantes «para evitar conductas viole
La noticia encapsula tan perfectamente la actitud occidental frente a la avalancha migratoria procedente del Tercer Mundo que, aun siendo aparentemente insignificante, es enorme: las autoridades piden a los revisores de trenes alemanes en el estado de Turingia que no le pidan el billete a los «recién llegados» después de una oleada de conductas violentas o amenazantes de estos contra el personal ferroviario. ¿Quién dijo que la violencia nunca funciona?