La población palestina está sometida sistemáticamente a demoliciones de viviendas y desalojos forzosos, y vive con el temor constante de perder su casa. Hace más de 73 años que Israel somete a desplazamiento forzado a comunidades palestinas enteras. Se han demolido cientos de miles de viviendas palestinas, lo que ha causado terribles traumas y sufrimientos. […]
El gobierno israelí ha restringido cada vez más el espacio cívico a través de una estrategia de deslegitimación y silenciamiento de la sociedad civil palestina e israelí, para sofocar la disidencia, frustrar las instituciones y prácticas democráticas y fortalecer el autoritarismo, explican los expertos que indagan los atropellos a la ley internacional y los derechos humanos en los Territorios Pale
La reforma judicial propuesta por Netanyahu –apoyada por una minoría de israelíes de extrema derecha– y protestada en la calle por cientos de miles de manifestantes, supone una amenaza a la soberanía de Israel y busca dotar al gobierno de poderes ilimitados. Las reivindicaciones hiper-nacionalistas, sustentadas en la concepción bíblica del Gran Pueblo de Israel y en el anhelado sueño de controlar toda Palestina, no son nuevas. Ya en 1967, Leibowitz, predijo que el racismo, la violencia y el odio conduciría al surgimiento “de los judeo-nazis”
Los medios israelíes informaron de confusión entre los colonos y los soldados sionistas, particularmente en la “zona alrededor de Gaza” y la frontera con el Líbano. Se han reportado varios casos de muertes, en la mayoría de los cuales los colonos se niegan a detenerse y obedecer a los soldados israelíes de los que sospechan que son miembros disfrazados de Hamas. A su vez, el ejército ocupante responde abriendo fuego cuando los colonos rechazan la orden de detenerse, porque cree que son palestinos.