Los votantes que devolvieron a Donald Trump al Despacho Oval con la esperanza de que el coste de la vida volviera a los días felices anteriores a la pandemia pueden llevarse una sorpresa. Walmart, con sede en Arkansas, el minorista más grande del mundo que tradicionalmente ha atendido a los estadounidenses de clase media y trabajadora, advirtió que los planes del presidente electo de aumentar los aranceles de importación en todos los ámbitos se harán sentir en los consumidores cotidianos.