“Viví cinco meses en los Estados Unidos en 1930, durante la época de la Ley Seca, y, que yo recuerde, nunca había bebido tanto”, contó en sus memorias el cineasta español Luis Buñuel. Impulsada por los puritanos y predicadores protestantes, y respaldada por amplios sectores de la sociedad, que aspiraban a reducir ciertos vicios sociales, la prohibición de producir y vender bebidas alcohólicas, que duró casi 14 años, creo un formidable mercado clandestino, e hizo que muchas personas tomaran más de la cuenta, caro y de baja calidad...