Turquía sigue bombardeando a civiles en el noreste de Siria
Los Ramsy, una pareja de agricultores del noreste de Siria, nunca pensaron que gastarían casi todos sus ahorros en paneles solares. “Hemos pagado 1700 dólares. No podíamos soportar la oscuridad y estar desconectados del mundo exterior”, explica Najma Ramsy en su residencia en Keshka, una pequeña aldea kurda a 750 kilómetros al noreste de Damasco.