El principal responsable, el ministro, no ha sido detenido aún. Ni tampoco todos los miembros de la cadena de mando que sabían desde hace semanas la situación de carencia total de medios. Tampoco los que, en última instancia, aprovechando el estatus militar del Cuerpo, enviaron a los agentes a la mar sabiendo el riesgo extremo, pero había que cumplir la orden.

Esposas, ahora viudas, y niños ahora huérfanos de padre, por la incompetencia, ruindad y miseria de burócratas ineptos con y sin uniforme.