El afgano del otro día se cargó a la pobre criatura en el parque con un cuchillo de cocina. Esta medida no sirve para nada. No hay un problema con los apuñalamientos en Europa porque haya subido de repente la oferta de machetes, lo que pasa es que esto es lo único que los políticos pueden hacer sin entrar a valorar las causas y concluir que han sido sus propias políticas migratorias.