Los fondos de inversión se han comprado el mundo entero. Cuando no consiguen la rentabilidad que quieren de bienes de consumo, acuden a las materias primas y la energía. Nos hunden a todos para devolver mayores dividendos a los millonarios que les encargan la gestión. Acepto su existencia, pero deben ser limitados. Es imposible que legisladores que cobran de ellos lo hagan.