Los investigadores, que trabajan en Austria, han observado en ratones que algunos antiinflamatorios desbaratan el truco de los tumores para esquivar las defensas. Millones de personas le deben la vida al científico japonés Tasuku Honjo y al estadounidense James Allison, padres de la inmunoterapia, una de las mayores revoluciones de la historia de la medicina. Honjo descubrió en 1992 una proteína humana, la PD-1, que actúa como un freno de las defensas del organismo.