"El punto brillante de la pandemia ha sido el rápido desarrollo de conocimientos y pruebas científicas, sobre todo en el campo de las vacunas. Dejando de lado la distribución defectuosa y desigual de las vacunas, y la negativa a ayudar a los productores de vacunas en los países de ingresos bajos y medianos a mejorar y distribuir vacunas que ellos mismos habían desarrollado, el rápido desarrollo de vacunas y la ampliación de las capacidades de fabricación es un ejemplo impresionante de la efectividad de la colaboración de las instituciones públicas y privadas, a nivel transnacional."