#5 Nada, que no me extraña que la gente no se vacune con la poca transparencia y fiabilidad que tienen las farmacéuticas y las agencias reguladoras corruptas.
#7 no extraña que haya una crisis de confianza en las instituciones en general, porque están al servicio del gran capital internacional.
A los enemigos de las sociedades libres les interesa financiar campañas destinadas a minar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones, porque una vez que empiezas a desconfiar de todo, puedes desconfiar hasta de que tus hijos hayan fallecido por los virus, una invención que tampoco existe.
Según un artículo de los de la pandemia, en España nos vamos librando gracias a los médicos de cabecera, porque la gente confía en ellos.
es difícil confiar en las multinacionales farmacéuticas cuando tenemos familias como los Sackler, de PurduePharma, que han ganado miles de millones a costa de unos 400,000 muertos por la crisis de opioides que está destruyendo paraísos capitalistas Americanos (valga la redundancia) como Philadelphia, Vancouver, etc. www.bbc.co.uk/news/world-us-canada-49718388
Cuando los abogados defensores del gran capital, disfrazados de extremismo fascista lleguen al poder, nada impedirá a las empresas ir transformando la sociedad española en un pequeño Kensington o Vancouver, porque así es la lógica del capitalismo: www.theguardian.com/us-news/2019/jul/24/opioids-crisis-big-pharma-drug
Purdue was selling more than $1bn of OxyContin a year. Sales had doubled within another couple of years and went on climbing.
within a few years other drug makers jumped on to the bandwagon to push generic opioids into every corner of America.
But as the Johnson & Johnson trial revealed, responsibility went much wider.
Hunter’s team presented evidence that the company’s marketing department set out to steal part of OxyContin’s market with the same high-pressure sales tactics used by Purdue. This included targeting doctors already prescribing large amounts of opioids, particularly OxyContin.
At the same time, the company was working in tandem with Purdue to influence medical practice, federal regulators and politicians to promote the mass prescribing of opioids in a way no other country has seen. The two companies were competitors but also collaborators.
They made false claims for the safety of the drugs, not least in manipulating scientific papers to promote the spurious assertion that there was a less than one percent risk of addiction from narcotic painkillers. The manufacturers funded academic studies that hewed their way and doctor training that emphasised opioids as the default treatment for pain.
#9 Tremenda crisis y tremendo escándalo. Curiosamente, no sale en la prensa en grandes letras ni tampoco parece haber interés en intentar que cosas así no se puedan producir.
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A los enemigos de las sociedades libres les interesa financiar campañas destinadas a minar la confianza de los ciudadanos en sus instituciones, porque una vez que empiezas a desconfiar de todo, puedes desconfiar hasta de que tus hijos hayan fallecido por los virus, una invención que tampoco existe.
Según un artículo de los de la pandemia, en España nos vamos librando gracias a los médicos de cabecera, porque la gente confía en ellos.
es difícil confiar en las multinacionales farmacéuticas cuando tenemos familias como los Sackler, de PurduePharma, que han ganado miles de millones a costa de unos 400,000 muertos por la crisis de opioides que está destruyendo paraísos capitalistas Americanos (valga la redundancia) como Philadelphia, Vancouver, etc.
www.bbc.co.uk/news/world-us-canada-49718388
Kensington, Philadelphia: youtu.be/VuUIGbz8EK0
Vancouver, Canada: youtu.be/Qwcp2mcOH0Y
Cuando los abogados defensores del gran capital, disfrazados de extremismo fascista lleguen al poder, nada impedirá a las empresas ir transformando la sociedad española en un pequeño Kensington o Vancouver, porque así es la lógica del capitalismo: www.theguardian.com/us-news/2019/jul/24/opioids-crisis-big-pharma-drug
Purdue was selling more than $1bn of OxyContin a year. Sales had doubled within another couple of years and went on climbing.
within a few years other drug makers jumped on to the bandwagon to push generic opioids into every corner of America.
But as the Johnson & Johnson trial revealed, responsibility went much wider.
Hunter’s team presented evidence that the company’s marketing department set out to steal part of OxyContin’s market with the same high-pressure sales tactics used by Purdue. This included targeting doctors already prescribing large amounts of opioids, particularly OxyContin.
At the same time, the company was working in tandem with Purdue to influence medical practice, federal regulators and politicians to promote the mass prescribing of opioids in a way no other country has seen. The two companies were competitors but also collaborators.
They made false claims for the safety of the drugs, not least in manipulating scientific papers to promote the spurious assertion that there was a less than one percent risk of addiction from narcotic painkillers. The manufacturers funded academic studies that hewed their way and doctor training that emphasised opioids as the default treatment for pain.
Pd.: Aunque por esos tratamientos también hay que pagar a las farmas, ¿eh?