Tienen 6 años, a veces incluso 3, y sus familias, sin recursos y desesperadas, las han vendido como esposas o planean hacerlo. Es el terrible destino de las niñas novias de Afganistán.
Los miembros del autodenominado “El Grupo”, una comunidad espiritual de la Compañía de Jesús para catequesis, retiros y oraciones en Madrid, recibieron el pasado lunes una carta oficial con membrete de su organización. En ella, los guías espirituales les relataban que los rumores que habían oído y por los que habían preguntado eran ciertos: el conocido cura J. M. había sido denunciado en el pasado por abusos mientras fue religioso allí, cuando había tenido contacto permanente con cientos de niños, jóvenes y adultos, a muchos de los cuales acomp
La Fiscalía de Valencia pide inicialmente sendas penas de diez años de cárcel para dos hombres que forman un matrimonio y a los que acusa de un «delito continuado de abuso sexual contra un menor de edad», sobrino de uno de ellos, durante cinco años, desde que tenía diez años de edad y hasta que cumplió los quince. El Ministerio Público sostiene que los procesados sometieron al niño a diversos actos de contenido sexual, «como tocamientos en los genitales o felaciones», de acuerdo con la información relativa a la causa difundida por el Tribunal
La Curia General de la Compañía de Jesús en Roma —máximo órgano de gobierno de la orden— recibió el informe sobre la investigación que los jesuitas bolivianos realizaron en 2019 sobre el caso del pederasta español Lucho Roma, el misionero que abusó entre 1983 y 2002 de más de un centenar de niñas indígenas, las fotografío, las grabó en vídeo y lo recogió todo por escrito en su diario. “La copia de la investigación y el diario del P. Roma se deben conservar en la Curia con mucho cuidado (información clasificada)”.
La madre de 22 años, que había ocultado el embarazo, tuvo un parto sin asistencia médica y dejó el cuerpo del bebé en un armario. La mujer que ha sido detenida este martes por un supuesto delito de asesinato ha degollado a su bebé recién nacido tras dar a luz en su domicilio.
La Policía de Columbus, EE.UU., afirma que está investigando la conducta de sus agentes y que "considera todas las acusaciones de mala conducta sexual con la mayor seriedad".