Tenemos un gobierno que otorga premios de tapadillo
¿Se imaginan que alguien ganase un Goya que nunca se publicitase? ¿Que ningún espectador supiese nunca que ese profesional del cine lo ha recibido? ¿Qué sentido tendría entonces este galardón? Esto es lo que sucede con algunos de los comisarios honorarios no pertenecientes al Cuerpo, nombrados por la Policía Nacional, dependiente del Ministerio del Interior.