Una tarde en Árticus: algo supuestamente divertido que no volveré a hacer
Tome dos billetes de 50 y quémelos. ¿Nota el calorcillo en sus manos? Pues ya ha tenido una experiencia más gratificante que Árticus.
Tome dos billetes de 50 y quémelos. ¿Nota el calorcillo en sus manos? Pues ya ha tenido una experiencia más gratificante que Árticus.