Pradas tenía el ES-Alert redactado desde las 18:15, pero no lo envió hasta las 20:11 cuando la gente ya se había ahogado
Pradas tardó casi dos horas de reloj en autorizar que se enviara un mensaje que, aunque muy mal redactado según la juez del caso, podría haber salvado innumerables vidas. Salomé Pradas, la misma que según las fuentes conocedoras de los sucedido aquella tarde, le negó información crucial y que podía haber salvado vidas a parte del Cecopi.