Una mujer ocupa su propia vivienda al ser realquilada en Airbnb
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Montse Pérez entró ayer en un bonito piso a un paso del mar en el barrio de la Barceloneta. Lo reservó por internet a través de la plataforma de alquileres turísticos Airbnb y espera pasar en él una larga temporada. El precio en junio es de 200€/noche. En julio/agosto el precio sube hasta los 250 euros la noche. Este hecho sería de lo más normal si no fuera porque Montse es la dueña del piso al que acaba de entrar. El joven al que le alquiló el apartamento lo expuso, sin consentimiento y sin licencia, en la plataforma donde lo alquila por días.
