Menos horas, más producción: las pruebas de la semana laboral de cuatro días han revelado que el problema no es la jornada laboral
Trabajar más no implica mayor productividad. Los datos de Eurostat revelan que existe una relación inversa entre la productividad de los distintos países, y sus jornadas laborales. Es decir, que trabajar más horas, no les hace más productivos. La clave es la optimización.