Ideas que no te dejan ver el bosque
Dicen que el estado psicótico te impide ver la realidad hipertrofiando la subjetividad en el individuo dónde todo empiezan a ser ideas poco o nada contrastadas con lo real, con la fuerza y coherencia de los hechos. Así tenemos que después de muchos cigarrillos de la risa, mezclados con un poquito de la cosa colombiana no sin antes aderezarlo con una pizca de speed vasco, una mijilla de proclamas anarquistas, sin profundizar mucho por supuesto y algo de genotipo y fenotipo cabrón y malvado obtenemos así un individuo incapaz de aceptar responsabilidad alguna por sus fechorías dónde tranqui colega la sociedad es la culpable y en la cual uno se ha visto abocado a pifiarla porque el despiadado sistema lo ha puesto entre la espada y la parez y él en defensa propia y tomándose la justicia por su mano ya que en su mente el Estado, el Sistema Judicial y en definitiva lo que el llama los órganos represores del capitalismo son entes malvados que existen para cercenar su libertad.
Cualquier persona en esta vida, esté de acuerdo con el sistema, o no, intenta adaptarse, intenta forjarse un futuro, estudia, trabaja, procura que no le den mucho por el culo y utiliza los mecanismos que el Estado le proporciona para hacer justicia en el caso que sea necesario. Salvo casos sangrantes y motivados por una enajenación mental transitoria justificada, nadie se toma la justicia por su mano. La gente, la comunidad apenca con las injusticias en los juzgados aunque en su fuero interno su deseo sea reclamar humana y justa venganza para resarcir la afrenta. Luego hay personajes como éste, que están sumidos en un odio perpétuo a todo lo que no sea su organización y su modo de vida que tildan de verdadero de justo y de prosocial.
Paradojas de la vida prosocial y justa te llevan a asesinar a otra persona porque no piensa como tú, porque sois rivales ideológicos o porque unos tirantes rojigualdas hirieron tu sensibilidad para con los más necesitados y de esta manera te conviertes en un monstruo, Pero tranqui colega, la sociedad es la culpable.