Esa cosa tan ansiada
Hoy me ha venido a la mente una palabra cuyo concepto podría ser interpretado casi por cualquier persona, la culpa de ello es de nuestro amigo Livingstone, con esa tribuna que escribió sobre lo que él ha considerado, en pocas palabras, un negocio para engañar a bobos. La palabra que me vino a la mente es "felicidad", sí, eso que todo el mundo busca.
Miré en la Wikipedia, y encontré esta acepción: Estado de ánimo de la persona que se siente plenamente satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar de algo bueno.
Me dije... sí, es perfecta esa definición, pero... horror, acto seguido pensé: ¿Por qué hay tanta gente que no consigue sentirse plenamente satisfecha por gozar de sus deseos, o de algo bueno.
Entonces he pensado: ¿Es la propia persona culpable de no alcanzar su felicidad, o hay factores externos que lo impiden?
Un poco de todo, ¿no?. La educación recibida, o adquirida, la cultura, costumbres sociales, los objetivos que nos marcamos (si los conseguimos, o si no), la exigencia con nosotros mismos, la volubilidad de cada uno, dejarse llevar o no por la cultura del consumismo... tantas y tantas circunstancias que influyen en que una persona pueda tener felicidad, o no pueda.
Bueno, ya por último he pensado: ¡Qué bonito sería que todo el mundo pudiera ser feliz!, y nada, la pregunta inevitable, ¿pensáis que esto podría ser posible, que todo el mundo fuera feliz?