El ducado de Fernandina vuelve a la vida y a la guerra nobiliaria
La duquesa Roja, Isabel Álvarez de Toledo, quiso que su hija, Pilar de Gregorio, tuviese el ducado de Fernandina, que llevaba 150 años en desuso. Después de una costosa rehabilitación y de haberlo usado durante 19 años, el Tribunal Supremo lo revocó y anuló por el cambio de criterio del actual duque de Medina Sidonia y de su hijo, Alonso, que podían haberse encaprichado por cualquiera de los otros 22 títulos que tenía en desuso la familia y que se han perdido, sin embargo, se empeñaron en el de Fernandina.