“Cinco Lobitos” y la supervivencia frente al dolor
En las siguientes líneas voy a hacer un spoiler muy puntual de la película "Cinco Lobitos", la cual me ha dejado grabada una escena que me va a acompañar siempre. El argumento de la peli es tremendamente simple y cotidiano: una madre joven que acaba de tener a su peque y cuyo marido está todo el tiempo fuera de casa por trabajo, vuelve a casa de sus padres, que viven en un pueblo costero vasco, para que le ayuden en la crianza. Allí descubre que su madre tiene una enfermedad cardiaca terminal y la acompaña en sus últimos días.
La escena que nunca olvidaré es la de la hija encontrándose con la madre en plena noche (la madre se había levantado sola pese a lo débil que estaba) en el pasillo de su casa y dándole el último abrazo, pues esa misma noche moriría mientras dormía. En los gestos de la madre se observa claramente que es plenamente consciente de su inminente muerte, incluso de que nunca más abrazará a su hija.
Días antes, se produjo una escena abuela-nieta que refleja una de las razones principales por las que queremos seguir viviendo pese a la pérdida de nuestros seres más queridos. La abuela le cantaba la canción "cinco lobitos" y la nieta, con unos ojitos como platos, la miraba mientras le daban de comer. La misma luz vivía en ambas pese a sus décadas de diferencia. La misma luz que nos libra del suicidio en los momentos donde nada tiene sentido.
Las gran verdad que refleja la película es que no se puede vivir sin amar, porque sólo el amor hacia lo que nos queda en este mundo es lo suficientemente fuerte como para aferrarnos al suelo y evitar que nos desintegremos ante un dolor tan inmenso como el que provoca el vacío infinito del recuerdo del último abrazo con alguien a quien adorabas. Ni el trabajo incesante, ni los honores, ni el dinero, ni ningún placer pueden acallar el grito desgarrador que cada noche provoca ese recuerdo. Sólo una voz de este mundo que te anime a quedarte en él para compartirlo, y que sea lo suficientemente especial como para haber generado ese vínculo milagroso contigo.