Qué cosas. Esto de Ucrania me ha hecho recordar el concepto de Guerra Sostenible (WaaS - War as a Service). Es buena para los negocios.

El consorcio industrial-militar estadounidense se compromete a mandar 80000M de dolares en material de guerra para el hijo predilecto del cartel de Cali, Cokesnort Zelensky, pero al mismo tiempo le dice que es un leasing por el material que sobreviva la guerra. Ese material está asegurado por el tiempo que dure el leasing, y si se pierde porque los ruskis le plantan un Kaliber en el momento de la entrega... ¡oopsie! El contribuyente gringo sigue pagando la factura. Mientras tanto, los millones siguen lloviendo desde otros países cuyos arsenales se ven vaciados (y destruidos ipso facto) en el cenagal de ucrania.

Pero la industria militar sigue un modelo de producción continua que se asegura una guerra de desgaste, y a largo plazo, sin contar con el polvorín (en sentido literal y figurado) que compone la historia de Polonia, Alemania, Rumanía, y Rusia durante los últimos 100 años, que incluye (además) una guerra de religión.