Estoy con Isildur, el otro elfo es un jipi. A ver, la esencia del anarquismo colectivista (no hablamos del libertario que ese lleva al feudalismo en un plisplas), es la armonía social como dice Federica Montseny, esto es en si mismo una fatalidad, una vuelta a la colmena, a un estilo de vida himenóptero, porque todo debe funcionar mediante un consenso implícito entre individuos, familias y tribus, ya que no se hacen las cosas bajo el temor a un leviatán (Estado, rey o tirano). Esa sociedad no tolera la disidencia, porque su subsistencia depende de que todos los individuos estén perfectamente engranados, en una filosofía de vida común, como en reloj suizo. Es el tipo de consenso que nos hace comer con palillos o tenedores, y esa es una tiranía de la que es muchísimo más difícil escapar, porque nosotros mismos la defendemos. El Estado, en cambio, da la oportunidad de disentir porque impone las cosas "desde arriba", y si es un Estado buenista puede dar un espacio para la contestación, y para más libertad. En un anarquismo perfecto, eso sería imposible. Lo más parecido que tenemos a ese anarquismo son los amish, y existe porque sus individuos díscolos tienen la salida que les permite un Estado, o sea para funcionar necesita sacudirse de los individuos que no encajan en el engranaje (y bueno, también funciona porque su comunidad tiene la protección de los Estados Unidos).