#6 "Los niños nunca han jugado con lo que ellos querían, han jugado con lo que querían sus padres" no es del todo cierto. Tus padres pueden no comprarte lo que quieres pero lo de jugar con algo que no te gusta...pasa palabra.
#7 no te voy a decir que no, pero cuanto más abierta es una sociedad más brecha hay en carreras STEM. A lo mejor es que se está ponderando mal el problema. Si es que hay un problema. Pero vamos a dar por hecho que lo hay, por qué no se enfoca también la situación contraria? hay carreras donde las mujeres son abrumadora mayoría. Por qué no se intenta también incentivar a que los hombres hagan esas carreras?
#10 voy más lejos, en realidad son los padres los que se compran los juguetes para sus hijos. Y quien dice padres dice, abueloas, etc. Luego el niño se encuentra con esos objetos que han decidido otros para él y juega, y si solo tiene piedras juega con las piedras. Y ya sobre ese sustrato juguetil incorporado es cuando el niño, que no tenía forma de decidir lo que quería, si tiene el deseo de poseer juguetes, pero desde la directriz marcada por su tribu. Así que no tenemos libertad; parafraseando a Schopenhauer diríamos que eres libre de hacer lo que desees, pero no eres libre de elegir tus deseos.
#11 no sé qué decirte. Te regalan lo que te regalan pero juegas con lo que te gusta. Que a lo mejor yo era un niño especialito pero juguete que no me gustaba, juguete descartado
#14 igual a ti te regalaban bebés de goma y coches, cocinitas y Lego. Pero, aun así, no estabas decidiendo sin mediación de la tribu (papás, amiguitos, abuelos, etc). Tampoco tal variedad de juguetes es frecuente en muchas tribus, donde estos son elegidos por los padres según características determinadas por el sexo al que van dirigidos. Las gitanillas de mi barrio tienen bebés de goma y cocinitas por defecto, hasta los heredan, pero ni ellas ni generaciones anteriores han tenido un lego o un mecano.
#15 a donde voy a parar es que muñequitos me compraron pocos porque los ignoraba. Literalmente, jugaba con cualquier otra cosa.
Tú puedes regalarle un lego, un mecano o una cocinita a un niño del género que sea. El niño, preferirá uno o no le gustará ninguno. "Más Quimicefa y menos muñecas" significa "regala lo que tú quieres en vez de lo que la niña quiere". Y sí, habrá niñas a las que le guste y otras a las que no. Si no le gusta no puedes obligarle a que le guste. Si lo haces, a la larga conseguirás que lo odie
#16 es que se regala lo que los padres quieren, en base a eso el niño luego desea lo que le han enseñado a desear. En la mayoría de las tribus a un niño no le regalan muñecas y no le enseñan a desearlas, de hecho si se pone a jugar con muñecas va a tener una constante presión por parte de su familia y de su entorno para que no juegue con muñecas y el niño se adaptará a lo que el entorno le dicte (como hacemos los adultos). Entiendo que la frase es un eslogan para animar a los padres a regalar cosas formativas, si dijeran "más libros y menos balones" no creo que levantara tanto revuelo. Esta claro que los padres no van a imponer los libros pero es que ningún padre se va a quedar con los brazos cruzados aunque al hijo no le gusten los libros. Los padres no cesan de decirles a sus hijos con qué jugar y como jugar, lo hacen de miles de formas, y es imposible evitarlo. Y ya que no se puede evitar pues mejor será que lo hagan sobre unas elecciones formativas y no sexistas.
#7 no te voy a decir que no, pero cuanto más abierta es una sociedad más brecha hay en carreras STEM. A lo mejor es que se está ponderando mal el problema. Si es que hay un problema. Pero vamos a dar por hecho que lo hay, por qué no se enfoca también la situación contraria? hay carreras donde las mujeres son abrumadora mayoría. Por qué no se intenta también incentivar a que los hombres hagan esas carreras?
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Tú puedes regalarle un lego, un mecano o una cocinita a un niño del género que sea. El niño, preferirá uno o no le gustará ninguno. "Más Quimicefa y menos muñecas" significa "regala lo que tú quieres en vez de lo que la niña quiere". Y sí, habrá niñas a las que le guste y otras a las que no. Si no le gusta no puedes obligarle a que le guste. Si lo haces, a la larga conseguirás que lo odie
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