Las Comisiones Parlamentarias se han convertido (aunque dudo que alguna vez fuesen otra cosa) en una herramienta para usar el rodillo parlamentario como mecanismo que imponga tus conclusiones (y las de tus socios) contra el "enemigo".

No nos engañemos, el PP ha hecho lo mismo cuando ha tenido ocasión. Y entonces la prensa de izquierdas se ha gastado las vestiduras como en este caso hace (con razón) el ABC. Entre unos y otros han convertido estas Comisiones en engendros de credibilidad cero.

En este caso, por la propia naturaleza de los hechos, me parece mucho más grave que se utilicen estos casos para el sectarismo.

Porque todos sabemos lo que va a pasar. Se creará la Comisión. A medio camino de sus investigaciones, PP y Vox (si le admiten como miembro) se retirarán denunciando partidismo. La Comisión continuará con los partidos de izquierda y concluirá que los colegios religiosos, internados, seminarios, han sido un antro de perversión. La oposición y medios de derecha denunciarán que no se han presentado pruebas de esas conclusiones, que se ha vulnerado la presunción de inocencia y el derecho a la defensa de las instituciones comprometidas... Al final, y dado que esa comisión no tiene valor judicial y casi todos los implicados estarán muertos o tendrán cerca de 100 años, no valdrá para otra cosa más que para hacer propaganda