#11 Yo no sé si en otros países hay un ministro/ministra/ministre tan bocachanclas y escorado/escorada/escorade en ideologías fantasiosas, como nuestra estimada ministra, pero si permiten el parto domiciliario será por algo, esto es, que no lo ven tan riesgoso, me supongo. Sería interesante ver cómo evalúan estos riesgos, qué resultados obtienen, etc.
Yo creo que habría que diferenciar dos cosas: el riesgo personal, que me parece asumible en tanto en cuanto asumas las consecuencias y luego no vayas cargando las culpas en los demás (de la misma manera que yo no prohibiría ir en coche sin cinturón de seguridad, o permitiría subir a la montaña en chancletas, siempre que paguen el rescate luego) y otra el feto; que no estamos hablando de un embrión de ocho semanas, joder
La incongruencia que supone la falta de respeto por la vida del feto con la hipervaloración de la voluntad de determinados grupos no es privativa de España, ni empezó aquí (como no, empezó en EEUU hace más de 20 años); lo que pasa es que, aquí, como dices, tenemos unos sectarios bocachanclas que llevan todo a sus últimas consecuencias.
Te apuesto algo a que si no se garantizarán los derechos reproductivos de las vacas haciéndolas parir en instalaciones inmundas, pondrían el grito en el cielo.
Por volver al tema de la noticia, los ginecólogos, hace ya unos 25 años (1996-98, recuerdo dónde trabajaba) salió un artículo en una revista anglosajona de ginecología en el que un grupo de ginecólogos pedía que se exigiera un consentimiento informado para el parto vaginal (el normal, el que sale sólo). Era una carta sarcástica, una especie de "¿Hasta dónde vamos a llegar?" porque, en EEUU, y la moda llegaba hasta UK, les abrumaban a demandas por todo: por cesáreas, por no cesáreas a tiempo, por episiotomias, por no episiotomias y desgarros vaginales, por sufrimientos fetales agudos (SFA), por hijo tonto que, a ver, hace doce años cuando nació dicen que tuvo un SFA...
La carta, con sarcasmo como digo, preguntaba si no había llegado el momento de pedir que la embarazada firmase de entrada su consentimiento para que el obstetra... no hiciese nada (en un parto normal no se hace otra cosa que ayudar a la cabeza del feto a girar y luego sujetarlo mientras sale)
Lo gracioso es que hubo grupos en España que se lo tomaron en serio, en plan "Pues no sería mala idea,"
El parto es un hecho en la vida que suele ir muy bien si no hay complicaciones. La mayoría de partos son sin complicaciones.
Pero estos merluces del Ministerio de Igualdad se empeñan en complicar incluso los partos sencillos, aquellos en los que todo va bien.
Por cierto, ya falta menos para que el enfermo de corazón al que abren el tórax para un recambio valvular le diga al cirujano por dónde debe abrir, cerrar, como debe fijar las válvulas... "Oiga, y... en la válvula mitral ¿No sería mejor poner tres valvas, en lugar de dos, para que cierre mejor?"
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Yo creo que habría que diferenciar dos cosas: el riesgo personal, que me parece asumible en tanto en cuanto asumas las consecuencias y luego no vayas cargando las culpas en los demás (de la misma manera que yo no prohibiría ir en coche sin cinturón de seguridad, o permitiría subir a la montaña en chancletas, siempre que paguen el rescate luego) y otra el feto; que no estamos hablando de un embrión de ocho semanas, joder
La incongruencia que supone la falta de respeto por la vida del feto con la hipervaloración de la voluntad de determinados grupos no es privativa de España, ni empezó aquí (como no, empezó en EEUU hace más de 20 años); lo que pasa es que, aquí, como dices, tenemos unos sectarios bocachanclas que llevan todo a sus últimas consecuencias.
Te apuesto algo a que si no se garantizarán los derechos reproductivos de las vacas haciéndolas parir en instalaciones inmundas, pondrían el grito en el cielo.
Por volver al tema de la noticia, los ginecólogos, hace ya unos 25 años (1996-98, recuerdo dónde trabajaba) salió un artículo en una revista anglosajona de ginecología en el que un grupo de ginecólogos pedía que se exigiera un consentimiento informado para el parto vaginal (el normal, el que sale sólo). Era una carta sarcástica, una especie de "¿Hasta dónde vamos a llegar?" porque, en EEUU, y la moda llegaba hasta UK, les abrumaban a demandas por todo: por cesáreas, por no cesáreas a tiempo, por episiotomias, por no episiotomias y desgarros vaginales, por sufrimientos fetales agudos (SFA), por hijo tonto que, a ver, hace doce años cuando nació dicen que tuvo un SFA...
La carta, con sarcasmo como digo, preguntaba si no había llegado el momento de pedir que la embarazada firmase de entrada su consentimiento para que el obstetra... no hiciese nada (en un parto normal no se hace otra cosa que ayudar a la cabeza del feto a girar y luego sujetarlo mientras sale)
Lo gracioso es que hubo grupos en España que se lo tomaron en serio, en plan "Pues no sería mala idea,"
El parto es un hecho en la vida que suele ir muy bien si no hay complicaciones. La mayoría de partos son sin complicaciones.
Pero estos merluces del Ministerio de Igualdad se empeñan en complicar incluso los partos sencillos, aquellos en los que todo va bien.
Por cierto, ya falta menos para que el enfermo de corazón al que abren el tórax para un recambio valvular le diga al cirujano por dónde debe abrir, cerrar, como debe fijar las válvulas... "Oiga, y... en la válvula mitral ¿No sería mejor poner tres valvas, en lugar de dos, para que cierre mejor?"