#4 Y entrañable. Mira, el otro día, sin ir más lejos, vi a un papi montado en su bicicleta y a su vástago montado en otra, más pequeñita, claro, y con ruedines, y aquél alentaba a éste a pedalear y avanzar. Por la acera, claro. Me reconfotó porque si no maleducamos a los niños de bien pequeños a pasarse por el forro las normas sociales y a ser incívicos, luego, de mayores, será mucho más complicado.
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