1.- Posiblemente el desencadenante de la iniciativa de fundar esta orden monástica-militar fue una masacre sufrida, unos meses antes, por un grupo de unos 700 peregrinos cristianos a manos de una banda armada musulmana. Unos 300 fueron asesinados, y otros 70 vendidos como esclavos.
2.- Lo que es más creíble porque está documentado que en 1127 seis de los caballeros de la Orden regresaron a Europa a recabar apoyos… lo que hubiese dejado al grupo en cuadro para lo que sea que estuviesen haciendo.
3.- Por otro lado, los fundadores del Temple no hubiesen sabido qué hacer con ellos. No sabían latín (hubo que traducir la Regla de la Orden al francés y al occitano para que "se coscasen"), como para entender el arameo o el hebreo antiguo.
4.- Debido a las guerras mantenidas por su padre (Felipe III) en Flandes, Italia (que terminó con una humillante derrota ante la Corona de Aragón), Navarra, revueltas internas, etc.
5.- A ver quién es el lerdo que entrega sus monedas al rey –si puede evitarlo- para que le den el “timo de la estampita” devolviéndole una moneda con la mitad de plata.
6.- Se calculó que se necesitaban algo más de 100 toneladas de plata. Como terminadas –por el momento- las guerras, el reino tenía un modesto superávit de 0,5 toneladas de plata anuales, "sólo" era cuestión de dedicar durante dos siglos ese superávit a rescatar la moneda… y rezar porque no hubiese más guerras.
7.- A los que, lógicamente, les olía a cuerno quemado la posibilidad tener en sus territorios tropas de Monjes-Soldados cuyo Gran Maestre fuera el Rey de Francia…
8.- El éxito de la operación fue indudable: sólo una o dos docenas de templarios franceses pudieron escapar; entre ellos, sólo un “capitoste”, Gerard de Villiers.
9.- La decisión definitiva de aplastar la Orden Templaria posiblemente la tomó el rey Felipe IV en Julio de 1307, cuando el Príncipe de Gales inglés hizo lo propio con el Temple de Londres (si bien la cantidad de oro y plata que robó era muy inferior de la que se guardaba en París). Desde entonces Felipe IV hizo vigilar estrechamente la sede de los templarios.
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2.- Lo que es más creíble porque está documentado que en 1127 seis de los caballeros de la Orden regresaron a Europa a recabar apoyos… lo que hubiese dejado al grupo en cuadro para lo que sea que estuviesen haciendo.
3.- Por otro lado, los fundadores del Temple no hubiesen sabido qué hacer con ellos. No sabían latín (hubo que traducir la Regla de la Orden al francés y al occitano para que "se coscasen"), como para entender el arameo o el hebreo antiguo.
4.- Debido a las guerras mantenidas por su padre (Felipe III) en Flandes, Italia (que terminó con una humillante derrota ante la Corona de Aragón), Navarra, revueltas internas, etc.
5.- A ver quién es el lerdo que entrega sus monedas al rey –si puede evitarlo- para que le den el “timo de la estampita” devolviéndole una moneda con la mitad de plata.
6.- Se calculó que se necesitaban algo más de 100 toneladas de plata. Como terminadas –por el momento- las guerras, el reino tenía un modesto superávit de 0,5 toneladas de plata anuales, "sólo" era cuestión de dedicar durante dos siglos ese superávit a rescatar la moneda… y rezar porque no hubiese más guerras.
7.- A los que, lógicamente, les olía a cuerno quemado la posibilidad tener en sus territorios tropas de Monjes-Soldados cuyo Gran Maestre fuera el Rey de Francia…
8.- El éxito de la operación fue indudable: sólo una o dos docenas de templarios franceses pudieron escapar; entre ellos, sólo un “capitoste”, Gerard de Villiers.
9.- La decisión definitiva de aplastar la Orden Templaria posiblemente la tomó el rey Felipe IV en Julio de 1307, cuando el Príncipe de Gales inglés hizo lo propio con el Temple de Londres (si bien la cantidad de oro y plata que robó era muy inferior de la que se guardaba en París). Desde entonces Felipe IV hizo vigilar estrechamente la sede de los templarios.