Es curiosa la poca relevancia que se le da a determinados secuestros (sí, el "síndrome de la mujer blanca en peligro")
Hacia 2010 - 2014 el grupo Boko Haram (terroristas islámicos intransigentes) protagonizó una ola de ataques a escuelas cristianas. Su modus operandi durante esos años fue asesinar profesores y directores de escuelas, secuestrar alumnos masculinos para hacerles servir como soldados, asesinar a los que se negaban, y amedrentar a las alumnas femeninas, aconsejándolas que no fueran a clase; pero. En general, las muchachas no eran gravemente agredidas ni asesinadas ni secuestradas.
Hacia 2014, la repercusión internacional de sus actos era prácticamente nula. No les hacia caso ni el bolso de Soraya. Así que decidieron cambiar de estrategia y organizar ataques a escuelas femeninas, con secuestro multitudinario de alumnas; recordarán el secuestro de Chibock, de más de 270 chicas, en 2014. Y fue Magia Potagia para que este grupo saltase a la fama... Triste fama.
En este caso es algo parecido, aunque sin tener que ver con el sexo. Los secuestros de misioneros o monjas apenas merecen atención en la prensa mundial, incluso aunque sean norteamericanos, como en este caso. Pero imagina si llegan a ser turistas de chancletas.
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Hacia 2010 - 2014 el grupo Boko Haram (terroristas islámicos intransigentes) protagonizó una ola de ataques a escuelas cristianas. Su modus operandi durante esos años fue asesinar profesores y directores de escuelas, secuestrar alumnos masculinos para hacerles servir como soldados, asesinar a los que se negaban, y amedrentar a las alumnas femeninas, aconsejándolas que no fueran a clase; pero. En general, las muchachas no eran gravemente agredidas ni asesinadas ni secuestradas.
Hacia 2014, la repercusión internacional de sus actos era prácticamente nula. No les hacia caso ni el bolso de Soraya. Así que decidieron cambiar de estrategia y organizar ataques a escuelas femeninas, con secuestro multitudinario de alumnas; recordarán el secuestro de Chibock, de más de 270 chicas, en 2014. Y fue Magia Potagia para que este grupo saltase a la fama... Triste fama.
En este caso es algo parecido, aunque sin tener que ver con el sexo. Los secuestros de misioneros o monjas apenas merecen atención en la prensa mundial, incluso aunque sean norteamericanos, como en este caso. Pero imagina si llegan a ser turistas de chancletas.