Yo ni me había enterado.

Pero lo cierto es que sigo poco las noticias, y estos días todo es un curso acelerado de vulcanología.

De todos modos, lo que hay que hacer está claro ¿No? Mejorar los procedimientos de selección y hacer caso a las señales de alarma que surjan en el comportamiento de los profesionales ¿No?

Incitar a las personas (dejemos lo de "mujeres"; puede que sean grupo de riesgo para la depredadores, pero mañana puede ser un violador de niños, al otro puede ir a por los negros, y pasado ponerse en plan Charles Bronson contra vecinos que le molestan) a resistirse al arresto si "creen que tienen motivos para desconfiar" es empujar a que la gente se resista y luego alegue "lo dijeron las autoridades".

Por otro lado... Les voy a dar una sorpresa, prensa y opinión pública londinenses... El riesgo cero no existe. Todos sabemos que hay médicos y enfermeros, celadores y conductores de ambulancia, que han abusado de pacientes... y por bien que se hagan las cosas, ¿Cómo puedes evitar que salga alguno entre decenas o centenares de miles?

La frecuencia es mínima, pero cada vez que sale algún caso la prensa lo eleva a portada y las redes sociales se llenan de gente que relata sus alomojoísmos: Alomojó aquella palpación fue más de lo que parecía; Alomojó en quirófano hicieron lo que quisieron... Lo que faltaba es ya que desde el Ministerio de Charos se diesen instrucciones para que "si usted sospecha que su médico es un agresor sexual salga dando gritos de la consulta