Es que el ministerio de interior no escarmienta.
Si es que ahora los terroristas han cambiado de armas.
El colesterol y el alcohol son su mejor munición.
Solo hay que ver la ultima cena de la senadora, tortilla de patatas (muy digestiva) y un whisky (para ayudar a hacer la digestión).
Si esto es lo que cenaba en los hoteles, no quiero ni saber lo que hacia en casa.
Luego te mueres por estrés...