Pues ya te digo yo (que estuve en Waterloo hace algún tiempo, haciéndome fotos ante la casa de Puigdemont) que La pasionaria o Carrillo tuvieron una vida mucho peor que este caradura.
Y se olvida una cosa trascendental. Carrillo o La Pasionaria tuvieron que huir por defender un régimen legítimo contra un Golpe de Estado; Puigdemont por dar un Golpe de Estado contra un régimen legítimo.
Y su destino, de no haber escapado, hubiese sido meridiano: el fusilamiento, o el garrote vil. Puigdemont, ya ves lo que arriesgaba: unos meses de cárcel siendo aclamado por sus "fans", y a seguir conspirando.
Por cierto, por si a alguien le interesa, mi opinión sobre la responsabilidad de Carrillo en lo de Paracuellos es la siguiente.
Carrillo era Consejero de Orden Público, y por lo tanto el traslado de los presos era responsabilidad última suya. Pero tenía muchos otros problemas como para dedicarse en exclusiva a esto y, aunque firmó el traslado, no dio la orden de realizar los asesinatos. Y cuando se enteró de los asesinatos, con la capital a punto de caer en manos de Franco, no consideró prioritario [ni posible: eran asesores rusos] dedicar recursos a castigar a los culpables.
La razón que se da para "demostrar" que Carrillo no hizo lo suficiente - que Melchor Álvarez sí consiguió acabar con los crímenes - me parece insuficiente: es cierto que Carrillo no hizo lo suficiente, pero Melchor Rodríguez, sin querer quitarle el mérito, fue nombrado Director General de Prisiones el 6 de Diciembre; para entonces, ya se llevaba un mes haciendo sacas (el furor por matar fascistas ya se había atemperado un tanto, si se entiende lo que quiero decir) y, además, el ataque directo a la capital ya había fracasado y la Junta de Defensa se sentía más segura.
#9 la pasionaria, carrillo y legítimo en la misma frase
el chistaco del año
Pasionaria y Carillo, dos personajes nefastos de la historia de España, famosas las fotitos de Carrillo con los dictadores mas hijoputas del este, como para creerse tu cuento de que Carrillo en Paracuellos pasaba por allí, pobrecito
#11 No, no pasaba por allí: era el Consejero de Orden Público, y como tal tenía la responsabilidad del mando. pero las órdenes no provinieron de él, al menos en principio, sino de los asesores rusos.
Luego es imposible que no estuviera informado de lo que había sucedido en los primeros días de las "sacas", y simplemente no puso todos los medios para impedirlo. Pero, poniéndonos en su lugar ¿qué podía hacer? ¿encarcelar a los culpables o mandarles a un pelotón de castigo? ¿Distraer tropas del frente en un momento en que la capital parecía destinada a caer de un momento a otro? ¿para salvar a los sublevados*, cuyos compañeros habían asesinado a varios cientos de personas en Badajoz (la propaganda decía que miles) y avanzaban a sangre y fuego hacia Madrid?
* Las órdenes que hasta el momento se han encontrado establecían tres categorías diferentes entre los "evacuados". En teoría, sólo debían ser "neutralizados" (o sea, eliminados) los oficiales fascistas y algunos políticos de alto fuste claramente antirrepublicanos. Esas son las órdenes que llevan la firma de Carrillo o de su adjunto Santiago Serrano Poncela. No cabe duda que los mandos encargados de la "evacuación" se extralimitaron, como digo "alentados" por asesore rusos y su propio odio.
Un detalle muy significativo es que, en la Causa General, incoada a manera de Instrucción de la Fiscalía General (Ministerio Público) Carrillo sólo aparece dos veces, como Consejero, del cual dependía en última instancia el Consejo de la Dirección General de Seguridad, al que en esta Causa General (1940, recordemos, recién acabada la guerra) relacionaban con las matanza y las chekas; pero no se le culpaba directamente de inspirar las matanzas, como se hizo luego.
Más adelante, con el ascenso y finalmente el nombramiento de Carrillo a la Secretaría General, es cuando se le culpa directamente de la Matanza.
Que la hubo, ojo, y fue tan espantosa como las del otro lado. Simplemente, Carrillo tuvo una responsabilidad... por negligencia, podríamos decir, y cabe explicar que en la situación apurada en la que se encontraba poca simpatía podría tener por los oficiales y ploçiticos golpistas (que, insisto, eran los que creía, al menos al principio, que estaban siendo asesinados
En realidad, no. La Unión Soviética (y México) fueron los únicos que se mostraron dispuestos a facilitar armas (compradas) al Gobierno de la República. El bando sublevado recibió la ayuda de Italia y Alemania desde los primeros días de su golpe y, además, tenían crédito (Ciano, el Ministro de Exteriores Italiano, llegó a decir a uno de los asesores de franco que "Ni una palabra de dinero. Ya se hablará tras la victoria; ahora, no."); la República pidió ayuda a Francia, Reino Unido, incluso contactó con la Administración de Roosevelt; pero no sólo no se les facilitó ayuda, sino que desde los bancos ingleses y franceses se sabotearon los intentos con México.
El Gobierno de Giral (Izquierda Republicana y otros ministros republicanos; no había comunistas en el Gobierno) y el primero de Largo Caballero (socialistas y otros partidos; entre ellos, dos ministros socialistas, Hernández Tomás y Uribe) no tuvieron más remedio que acudir a la colaboración de los soviéticos, no sólo en concepto de venta de armas directas, sino para "colocar" las reservas monetarias españolas, a través de la Banque Commerciale pour l'Europe du Nord (manejado por los soviéticos) en los bancos europeos, de una manera que los agentes franquistas no pudiesen sabotear.
Y eso trajo consigo la presencia de los asesores rusos; tanto para garantizar que las armas se usaban bien, como para aconsejar sobre la forma de ganar la guerra.
Pero Stalin nunca estuvo interesado en una conversión de España en un satélite de la URSS.
Tras el golpe del 18 de Julio Stalin sólo autorizó la venta de petróleo y alimentos a la República (22 de Julio) y no permitió iniciar la venta de armas hasta el 6 de Septiembre, seis semanas después de que el Eje iniciase su ayuda a los sublevados. Y si Stalin lo hizo, tras muchas dudas, no fue para bolchevizar al Gobierno español (cosa que prohibió taxativamente) sino para conservar el prestigio de la URSS ante el proletariado mundial y, en todo caso, para evitar que un triunfo rápido de los sublevados aumentase el campo de los aliados de Hitler. Su política estaba dirigida a proteger a la URSS de las agresiones exteriores, no a convertir un país al otro lado de Europa en una nación satélite, a la que tendría que enviar ayuda a través del Mediterráneo (con la flota italiana y la británica dominando esas aguas) o a través del Atlántico Norte (con las flotas alemana, británica, y hasta la francesa metiéndose en medio).
No; Carrillo no trajo a los asesores.
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Pues ya te digo yo (que estuve en Waterloo hace algún tiempo, haciéndome fotos ante la casa de Puigdemont) que La pasionaria o Carrillo tuvieron una vida mucho peor que este caradura.
Y se olvida una cosa trascendental. Carrillo o La Pasionaria tuvieron que huir por defender un régimen legítimo contra un Golpe de Estado; Puigdemont por dar un Golpe de Estado contra un régimen legítimo.
Y su destino, de no haber escapado, hubiese sido meridiano: el fusilamiento, o el garrote vil. Puigdemont, ya ves lo que arriesgaba: unos meses de cárcel siendo aclamado por sus "fans", y a seguir conspirando.
Por cierto, por si a alguien le interesa, mi opinión sobre la responsabilidad de Carrillo en lo de Paracuellos es la siguiente.
Carrillo era Consejero de Orden Público, y por lo tanto el traslado de los presos era responsabilidad última suya. Pero tenía muchos otros problemas como para dedicarse en exclusiva a esto y, aunque firmó el traslado, no dio la orden de realizar los asesinatos. Y cuando se enteró de los asesinatos, con la capital a punto de caer en manos de Franco, no consideró prioritario [ni posible: eran asesores rusos] dedicar recursos a castigar a los culpables.
La razón que se da para "demostrar" que Carrillo no hizo lo suficiente - que Melchor Álvarez sí consiguió acabar con los crímenes - me parece insuficiente: es cierto que Carrillo no hizo lo suficiente, pero Melchor Rodríguez, sin querer quitarle el mérito, fue nombrado Director General de Prisiones el 6 de Diciembre; para entonces, ya se llevaba un mes haciendo sacas (el furor por matar fascistas ya se había atemperado un tanto, si se entiende lo que quiero decir) y, además, el ataque directo a la capital ya había fracasado y la Junta de Defensa se sentía más segura.
Es mi opinión, ojo
*
el chistaco del año
Pasionaria y Carillo, dos personajes nefastos de la historia de España, famosas las fotitos de Carrillo con los dictadores mas hijoputas del este, como para creerse tu cuento de que Carrillo en Paracuellos pasaba por allí, pobrecito
Luego es imposible que no estuviera informado de lo que había sucedido en los primeros días de las "sacas", y simplemente no puso todos los medios para impedirlo. Pero, poniéndonos en su lugar ¿qué podía hacer? ¿encarcelar a los culpables o mandarles a un pelotón de castigo? ¿Distraer tropas del frente en un momento en que la capital parecía destinada a caer de un momento a otro? ¿para salvar a los sublevados*, cuyos compañeros habían asesinado a varios cientos de personas en Badajoz (la propaganda decía que miles) y avanzaban a sangre y fuego hacia Madrid?
* Las órdenes que hasta el momento se han encontrado establecían tres categorías diferentes entre los "evacuados". En teoría, sólo debían ser "neutralizados" (o sea, eliminados) los oficiales fascistas y algunos políticos de alto fuste claramente antirrepublicanos. Esas son las órdenes que llevan la firma de Carrillo o de su adjunto Santiago Serrano Poncela. No cabe duda que los mandos encargados de la "evacuación" se extralimitaron, como digo "alentados" por asesore rusos y su propio odio.
Un detalle muy significativo es que, en la Causa General, incoada a manera de Instrucción de la Fiscalía General (Ministerio Público) Carrillo sólo aparece dos veces, como Consejero, del cual dependía en última instancia el Consejo de la Dirección General de Seguridad, al que en esta Causa General (1940, recordemos, recién acabada la guerra) relacionaban con las matanza y las chekas; pero no se le culpaba directamente de inspirar las matanzas, como se hizo luego.
Más adelante, con el ascenso y finalmente el nombramiento de Carrillo a la Secretaría General, es cuando se le culpa directamente de la Matanza.
Que la hubo, ojo, y fue tan espantosa como las del otro lado. Simplemente, Carrillo tuvo una responsabilidad... por negligencia, podríamos decir, y cabe explicar que en la situación apurada en la que se encontraba poca simpatía podría tener por los oficiales y ploçiticos golpistas (que, insisto, eran los que creía, al menos al principio, que estaban siendo asesinados
Apasionante tema, sin embargo. Da para Tribuna
Los asesores rusos, invitados por quién?
Coño por el partido de Carrillo
En realidad, no. La Unión Soviética (y México) fueron los únicos que se mostraron dispuestos a facilitar armas (compradas) al Gobierno de la República. El bando sublevado recibió la ayuda de Italia y Alemania desde los primeros días de su golpe y, además, tenían crédito (Ciano, el Ministro de Exteriores Italiano, llegó a decir a uno de los asesores de franco que "Ni una palabra de dinero. Ya se hablará tras la victoria; ahora, no."); la República pidió ayuda a Francia, Reino Unido, incluso contactó con la Administración de Roosevelt; pero no sólo no se les facilitó ayuda, sino que desde los bancos ingleses y franceses se sabotearon los intentos con México.
El Gobierno de Giral (Izquierda Republicana y otros ministros republicanos; no había comunistas en el Gobierno) y el primero de Largo Caballero (socialistas y otros partidos; entre ellos, dos ministros socialistas, Hernández Tomás y Uribe) no tuvieron más remedio que acudir a la colaboración de los soviéticos, no sólo en concepto de venta de armas directas, sino para "colocar" las reservas monetarias españolas, a través de la Banque Commerciale pour l'Europe du Nord (manejado por los soviéticos) en los bancos europeos, de una manera que los agentes franquistas no pudiesen sabotear.
Y eso trajo consigo la presencia de los asesores rusos; tanto para garantizar que las armas se usaban bien, como para aconsejar sobre la forma de ganar la guerra.
Pero Stalin nunca estuvo interesado en una conversión de España en un satélite de la URSS.
Tras el golpe del 18 de Julio Stalin sólo autorizó la venta de petróleo y alimentos a la República (22 de Julio) y no permitió iniciar la venta de armas hasta el 6 de Septiembre, seis semanas después de que el Eje iniciase su ayuda a los sublevados. Y si Stalin lo hizo, tras muchas dudas, no fue para bolchevizar al Gobierno español (cosa que prohibió taxativamente) sino para conservar el prestigio de la URSS ante el proletariado mundial y, en todo caso, para evitar que un triunfo rápido de los sublevados aumentase el campo de los aliados de Hitler. Su política estaba dirigida a proteger a la URSS de las agresiones exteriores, no a convertir un país al otro lado de Europa en una nación satélite, a la que tendría que enviar ayuda a través del Mediterráneo (con la flota italiana y la británica dominando esas aguas) o a través del Atlántico Norte (con las flotas alemana, británica, y hasta la francesa metiéndose en medio).
No; Carrillo no trajo a los asesores.