1.- Y lo digo por experiencia propia. Yo tuve que hacer el Servicio Militar Obligatorio en la Marina, y tras un año de penurias (y me libré por un “curso”; o sea, reemplazo, de los quince meses que eran anteriormente) salí como Marinero de 1º. Don Felipe, “el futuro Preparao”, en esa misma época, ingresó en la Escuela Naval de Marín, y en sólo seis meses se sacó el despacho de Alférez de Fragata (equivalente a Teniente en Tierra o Aire), dio la vuelta al mundo en el buque-escuela Elcano, y aún tuvo arrestos de recibir la Cruz del Mérito Naval de manos de “Campechano”. De los “castigos” que le impusieron hablaré otro día.
Pero, vamos, volviendo a Don Juan, su precocidad era también asombrosa. A los tres años ingresó en el Regimiento de Húsares de Pavía; a los siete en el Regimiento Cuartel de la Montaña, y un año después en el Cuerpo de Ingenieros de Ferrocarriles. Si no lo para la República, tenemos un nuevo Alejandro Magno, que a los 15 años dirigió una campaña en ausencia de su padre Filipo.
2.- Como han documentado exhaustivamente varios historiadores (Ángel Viñas, Enrique Morandeira, por ejemplo) desde la proclamación de la República existieron intentos golpistas contra ella, y el ex – Rey Alfonso XIII estuvo al tanto de algunos de ellos, y apoyó cualquier iniciativa que pudiera devolver el Trono de España a él o sus hijos. Llegó a escribir a Mussolini el 20 de Julio de 1936 para pedirle que colaborara con los sublevados en la forma en que pudiera. Por lo tanto, pretender que Juan de Borbón no estuviera al tanto de los manejos de su padre y sus consejeros para que sus hermanos renunciaran, él aceptara la sucesión, y fuera un Rey "presentable" cuando se diera un Golpe contra la República… es tomarnos por tontos.
3.- Aseguraba que se abstendría de bajar a tierra en puertos españoles y que no recibiría a bordo “ni a sus mejores amigos”.
4.- En el colmo del cinismo, el que había intrigado con Mussolini para apoyar la sublevación de 1936, y con Von Ribentropp para que facilitase su regreso al Trono, decía que “el régimen implantado por el general Franco, inspirado desde el principio en los sistemas totalitarios de las Potencias del Eje, tan contrario al carácter y tradición de nuestro pueblo, es fundamentalmente incompatible con las circunstancias presentes” y que “Desde que asumí los deberes y derechos a la Corona de España, mostré mi disconformidad con la política exterior e interior seguida por el general Franco”
5.- Franco había llegado al yate acompañado por el hermano mayor de Don Juan, el Infante Don Jaime (que recordemos había sido “empujado” a renunciar a sus derechos), como para recordar al pretendiente que había repuestos si él se desmandaba. Cuando se enteró Prieto, se cuenta que dijo : “¡Tengo unos cuernos que no puedo salir por esa puerta!”. Efectivamente, mientras Franco usaba a Don Jaime, Don Juan les había utilizado a ellos para presionar al Caudillo.
6.- El Pretendiente Alfonso Carlos de Borbón y Austria – Este (1849-1936) había establecido unos Principios que la Comunión Tradicionalista consideraba imprescindibles para ser el Pretendiente Carlista al Trono. Como no tenía hijos, nombró Regente a su sobrino Javier de Borbón Parma (no muy interesado en ser él mismo el Pretendiente) hasta que se encontrara un candidato que aceptase los Principios fijados. Don Juan (¡cómo no!) estaba dispuesto a ser Rey, aunque fuera de Bastos, y se comprometió a aceptarlos. Finalmente, fue nombrado candidato el propio Javier de Borbón.
7.- El “Contubernio de Munich” (término peyorativo acuñado por el diario “Arriba”) [Imagen] fue una serie de encuentros celebrados en Junio de 1962, en el marco del IV Congreso del Movimiento Europeo, entre distintos grupos opositores al Régimen, incluyendo monárquicos liberales seguidores de Don Juan.
8.- En quien cada vez más franquistas veían el futuro de una Monarquía adicta a los Principios del Movimiento. En 1965, Fraga Iribarne hizo unas declaraciones a “The Times” en las que declaraba que una reinstauración de la Monarquía en España sería en la persona de Juan Carlos de Borbón. Don Juan exigió a su hijo una declaración de lealtad; “Campechano”, sin duda aleccionado desde las altas esferas del franquismo, evitó hacerlo.
9.- Como todos sabemos, y aunque su primo “Campechano” había sido proclamado Sucesor, Alfonso contrajo matrimonio en 1971 con la nieta de Franco, María del Carmen Martínez-Bordiu y Franco. Recordemos que la Ley de Sucesión permitía a Franco cambiar de opinión en cuanto al Sucesor, así que tal vez Alfonso de Borbón pensaba “ganar puntos” para ser un día Rey. De hecho, se comenta que Carmen Polo, “la collares”, le daba “la turrada” al Caudillo para que su nieta fuera Reina… Pero Franco fue a lo suyo. Como siempre.
10.- Quedaba comunicárselo a Don Juan. Franco le escribió una carta bastante fría en la que le expresaba “mis sentimientos por la desilusión que pueda causaros, y mi confianza de que sabréis aceptarlo con la grandeza de ánimo heredada de vuestro augusto padre...". Jódete, venía a decir. Es fama que D. Juan exclamó, al recibir la carta : "¡Qué cabrón!". Sin duda se vengaba así el rencoroso gallego de algunos desplantes del pasado, como cuando Don Juan negó a los enviados de Franco, hasta el último momento, el compromiso de su hijo.
También Juan Carlos (que había mantenido, sólo unos días antes, una tensa entrevista con su padre, en la que volvió a negarse a rechazar la Corona si se le ofrecía) escribió a su padre, manifestándole "mi filial devoción e inmenso cariño"… pero comunicándole que aceptaba el Trono. "¡Qué le vamos a hacer!" dicen que dijo un resignado Don Juan. Resignado, pero durante varios años sus relaciones con "Juanito", como le llamaba, fueron un tanto frías...
Pero, vamos, volviendo a Don Juan, su precocidad era también asombrosa. A los tres años ingresó en el Regimiento de Húsares de Pavía; a los siete en el Regimiento Cuartel de la Montaña, y un año después en el Cuerpo de Ingenieros de Ferrocarriles. Si no lo para la República, tenemos un nuevo Alejandro Magno, que a los 15 años dirigió una campaña en ausencia de su padre Filipo.
2.- Como han documentado exhaustivamente varios historiadores (Ángel Viñas, Enrique Morandeira, por ejemplo) desde la proclamación de la República existieron intentos golpistas contra ella, y el ex – Rey Alfonso XIII estuvo al tanto de algunos de ellos, y apoyó cualquier iniciativa que pudiera devolver el Trono de España a él o sus hijos. Llegó a escribir a Mussolini el 20 de Julio de 1936 para pedirle que colaborara con los sublevados en la forma en que pudiera. Por lo tanto, pretender que Juan de Borbón no estuviera al tanto de los manejos de su padre y sus consejeros para que sus hermanos renunciaran, él aceptara la sucesión, y fuera un Rey "presentable" cuando se diera un Golpe contra la República… es tomarnos por tontos.
3.- Aseguraba que se abstendría de bajar a tierra en puertos españoles y que no recibiría a bordo “ni a sus mejores amigos”.
4.- En el colmo del cinismo, el que había intrigado con Mussolini para apoyar la sublevación de 1936, y con Von Ribentropp para que facilitase su regreso al Trono, decía que “el régimen implantado por el general Franco, inspirado desde el principio en los sistemas totalitarios de las Potencias del Eje, tan contrario al carácter y tradición de nuestro pueblo, es fundamentalmente incompatible con las circunstancias presentes” y que “Desde que asumí los deberes y derechos a la Corona de España, mostré mi disconformidad con la política exterior e interior seguida por el general Franco”
5.- Franco había llegado al yate acompañado por el hermano mayor de Don Juan, el Infante Don Jaime (que recordemos había sido “empujado” a renunciar a sus derechos), como para recordar al pretendiente que había repuestos si él se desmandaba. Cuando se enteró Prieto, se cuenta que dijo : “¡Tengo unos cuernos que no puedo salir por esa puerta!”. Efectivamente, mientras Franco usaba a Don Jaime, Don Juan les había utilizado a ellos para presionar al Caudillo.
6.- El Pretendiente Alfonso Carlos de Borbón y Austria – Este (1849-1936) había establecido unos Principios que la Comunión Tradicionalista consideraba imprescindibles para ser el Pretendiente Carlista al Trono. Como no tenía hijos, nombró Regente a su sobrino Javier de Borbón Parma (no muy interesado en ser él mismo el Pretendiente) hasta que se encontrara un candidato que aceptase los Principios fijados. Don Juan (¡cómo no!) estaba dispuesto a ser Rey, aunque fuera de Bastos, y se comprometió a aceptarlos. Finalmente, fue nombrado candidato el propio Javier de Borbón.
7.- El “Contubernio de Munich” (término peyorativo acuñado por el diario “Arriba”) [Imagen] fue una serie de encuentros celebrados en Junio de 1962, en el marco del IV Congreso del Movimiento Europeo, entre distintos grupos opositores al Régimen, incluyendo monárquicos liberales seguidores de Don Juan.
8.- En quien cada vez más franquistas veían el futuro de una Monarquía adicta a los Principios del Movimiento. En 1965, Fraga Iribarne hizo unas declaraciones a “The Times” en las que declaraba que una reinstauración de la Monarquía en España sería en la persona de Juan Carlos de Borbón. Don Juan exigió a su hijo una declaración de lealtad; “Campechano”, sin duda aleccionado desde las altas esferas del franquismo, evitó hacerlo.
9.- Como todos sabemos, y aunque su primo “Campechano” había sido proclamado Sucesor, Alfonso contrajo matrimonio en 1971 con la nieta de Franco, María del Carmen Martínez-Bordiu y Franco. Recordemos que la Ley de Sucesión permitía a Franco cambiar de opinión en cuanto al Sucesor, así que tal vez Alfonso de Borbón pensaba “ganar puntos” para ser un día Rey. De hecho, se comenta que Carmen Polo, “la collares”, le daba “la turrada” al Caudillo para que su nieta fuera Reina… Pero Franco fue a lo suyo. Como siempre.
10.- Quedaba comunicárselo a Don Juan. Franco le escribió una carta bastante fría en la que le expresaba “mis sentimientos por la desilusión que pueda causaros, y mi confianza de que sabréis aceptarlo con la grandeza de ánimo heredada de vuestro augusto padre...". Jódete, venía a decir. Es fama que D. Juan exclamó, al recibir la carta : "¡Qué cabrón!". Sin duda se vengaba así el rencoroso gallego de algunos desplantes del pasado, como cuando Don Juan negó a los enviados de Franco, hasta el último momento, el compromiso de su hijo.
También Juan Carlos (que había mantenido, sólo unos días antes, una tensa entrevista con su padre, en la que volvió a negarse a rechazar la Corona si se le ofrecía) escribió a su padre, manifestándole "mi filial devoción e inmenso cariño"… pero comunicándole que aceptaba el Trono. "¡Qué le vamos a hacer!" dicen que dijo un resignado Don Juan. Resignado, pero durante varios años sus relaciones con "Juanito", como le llamaba, fueron un tanto frías...
*