1.- No es casualidad, seguramente, que si buscamos “triste exilio Alfonso XIII” en Google nos salgan enlaces de “ABC” y de la revista “¡Hola!”. El caso es que su traslado desde Paris a Fontainebleau (allí vivió en el “Hotel Savoy”, que no está tan mal) y luego a Roma (donde no pagaba impuestos, gracias a Vittorio Emmanuele III y Mussolini, lo que sin duda influyó en su "apalancamiento" allí) probablemente se debiese más a presión del Gobierno francés que a hallarse el ex -rey corto de fondos. En Francia había una República, y se empezaban a notar las tensiones entre la extrema derecha y el futuro Front Populaire, y el Gobierno no quería que el ejemplo del “ilustre vago” las exacerbase.

2.- Alfonso XIII era un redomado mujeriego y Victoria una mujer que no sentía gran cosa por el Rey, y que se despreocupó bastante de sus hijos, todo hay que decirlo. Por si fuera poco, dos de los hijos eran hemofílicos: Alfonso, el primogénito, cuya enfermedad se descubrió en 1910 (a los tres años) y Gonzalo, el último (nacido en 1914). Alfonso XIII culpaba a su esposa de darle hijos “tarados” (al parecer, el gen hemofílico se introdujo en las casas reales por una mutación en el genoma de la Reina Victoria de Inglaterra, abuela de Victoria de Battenberg) y cortó toda relación poco después del nacimiento de Gonzalo.

3.- Nuevamente los pelotilleros de la Monarquía nos la presentan como “la reina que tanto amó a España”; pero sólo volvió a España en una ocasión, para el bautizo de su bisnieto Felipe (actual Felipe VI “el Preparao”) y no parece que hiciera tampoco muchas gestiones para volver a España más veces.

4.- El propio Alfonso XIII, durante su exilio, atropelló a un peatón en Viena en 1934. La historia que nos han contado habla de una “imprudencia” del peatón pero, dada la tendencia a "embellecer" la biografía de nuestros Borbones, no pondría yo la mano en el fuego por esa explicación del accidente. [Imagen: cómo informó el ABC. Lo desmiente "de fuentes autorizadas"; pero es que, encima, el conductor es la “víctima” del atropello que mató a un peatón]

5.- Los consejeros de Alfonso XIII insistieron para que el ex – Rey obligase a Jaime a renunciar a sus derechos dinásticos. Sobre todos Calvo Sotelo (“Protomártir” y "Protogolpista") insistía en que el Infante Jaime “ni siquiera era capaz de mantener una conversación telefónica”. Como si su padre, Alfonso XIII, se enterase de mucho más aún teniendo perfecta audición.

6.- Resulta curioso ver cómo se anunciaban estas cosas: Alfonso XIII estaba en Londres, en el funeral de Eduardo VI, y el Parte Médico decía: “Tengo el sentimiento y el honor de comunicar a V.E. que S.M. la Reina Dña. Victoria Eugenia (q.D.g.) ha dado a luz, […] un Infante muerto[…]”.

7.- Una vez más, la prensa afín, con o sin razón, echó la culpa a una persona que circulaba imprudentemente. En este caso, un ciclista que supuestamente "iba dando bandazos" y al que el coche intentó esquivar. Para que veamos la verosimilitud de la cobertura, unos dicen que se trataba del Barón von Neumann; otros, un jockey retirado llamado Baron Neimans. Sea como fuere, no se investigó. Demasiadas “tapaderas” para muertes en esta familia.

8.- Que se sepa con seguridad Alfonso XIII tuvo cinco hijos ilegítimos:

- Roger Leveque de Vilmorin (1905-1980), de la aristócrata francesa Mélanie de Gaufridy de Dortan.

- Con la actriz española Carmen Ruiz Moragas tuvo dos hijos a los que nunca reconoció: María Teresa Ruiz Moragas (1925-1965) y Leandro Alfonso Ruiz Moragas (1929-2016), "el Tío Leandro" desde que la Justicia española le reconoció el derecho a usar el apellido Borbón en 2003.

- De una de las institutrices de sus hijos, cuyo nombre se desconoce, tuvo una niña que fue abandonada en un convento madrileño.

- De otra niñera, la irlandesa “Nanny” Beatrice Noon, tuvo a Juana Alfonsa Milán y Quiñones de León (1916-2005)
Pero nadie duda que hubo más hijos bastardos suyos sueltos por el mundo...