1.- O “Principios de Noé”. Según la Tradición rabínica, estas normas, por haber sido dadas a Noé (mucho tiempo antes del Pacto con Abraham y las Leyes Mosaicas que configuran el Judaísmo) son obligatorias para toda la Humanidad, y no sólo para los judíos. Son los siguientes Principios:

1. No adorar ídolos.
2. No blasfemar.
3. No cometer pecados de índole sexual.
4. No robar.
5. No asesinar.
6. No comer la carne de un animal vivo.
7. Establecer cortes de justicia para implementar el cumplimiento de dichas leyes.

2.- Los criterios que se adoptaron tras deliberación de una Comisión encabezada por un Juez del Tribunal Supremo fueron:

A. Solo un partido judío puede presentar una nominación.
B. No es motivo de reconocimiento ayudar a un familiar, o ayudar a un judío que se convirtió al cristianismo, al Islam, etc si la conversión es determinante para la concesión de auxilio.
C. La asistencia debe ser repetida, o muy importante.
D. La ayuda se debe brindar sin que se espere obtener ninguna ganancia (financiera o de otro tipo) a cambio (es aceptable cubrir gastos, como comida, viajes, etc, en caso de que el candidato lo necesitase).

3.- Varios españoles han sido distinguidos o están propuestos para tal honor: Ángel Sanz Briz (el “Ángel de Budapest”); Eduardo Propper de Callejón; los esposos José Ruiz Santaella y Carmen Schrader; Miguel Ángel de Muguiro y Muguiro; Magdalena Martínez; Martín Aguirre y Otegui; Julio Palencia Tubau; José de Rojas y Moreno; Concepción Faya; los esposos José Martínez y M.ª Victoria; Bernardo Rolland de Miota y Sebastián de Romero Radigales.

4.- En el fondo, como veremos, y como ocurre con los libros recientemente publicados sobre la República, la Revolución del 34, las elecciones del Frente Popular, etc los panegiristas actuales del Régimen no tienen datos nuevos, sino que vuelven a rebozar las teorías y datos que ya manejaban los defensores del franquismo en fechas tan tempranas como 1940, en cuanto a la justificación de la rebelión; y los testimonios recogidos tras una intensa labor de propaganda, a partir de 1949, en cuanto al mito “Franco, paladín del Judaísmo”.

5.- En la Conferencia de Wannsee (enero de 1942), donde se discute y decide el exterminio de los judíos de toda Europa, se maneja una cifra de 6000 judíos en toda España.

6.- Por ejemplo, en los discursos de Emilio Mola o de Millán Astray, los falangistas Fernández Cuesta, Serrano Suñer o Giménez Caballero; o en los panfletos de Mauricio Carlavilla (colaborador de Mola y luego policía de la D.G.S., donde trabajó formando el “Archivo Judaico”); el obispo de Tenerife A.G. Menéndez-Reigada; el sacerdote Juan Tusquets; J.M. González de Echevarri, o el Primado de España, el Cardenal Gomá, entre otros muchos, se habla del “peligro judío”, la “perfidia judía”, “los judíos bolcheviques” y otras lindezas, que ya presagiaban la construcción de “la conjura judeo-masónica-comunista”.

7.- El franquismo creía, o decía creer, en una “Gran Logia” española cuyos miembros obedecían a la “Gran Logia de Londres” o “Gran Logia Escocesa”, que sería la fundadora y origen de la Masonería española (1728), y el “Gran Oriente de Francia”, con la que muchas logias españolas mantenían una mayor relación. En realidad, el franquismo sobrevaloraba tanto el poder como la unidad de acción de la masonería: de los once miembros del Gobierno Provisional de la II República, seis eran masones, pero de diferentes partidos; más allá de creer en la libertad y la democracia, cada uno de ellos tenía diferentes ideas y objetivos políticos. No queda claro si Franco creía o no en los “Protocolos de los Sabios de Sión”; durante el franquismo se citaba ocasionalmente los Protocolos, y hubo alguna reedición tardía (años sesenta) pero nada parecido a una campaña fomentada por el Régimen.

8.- El Libelo de Sangre es una acusación contra los judíos de asesinar cristianos (generalmente niños) y utilizar su sangre para remedar toscamente los ritos cristianos, como la Misa, o para hechicería. Sin descartar que pudiese haber algún asesino desequilibrado judío, como de cualquier otra confesión religiosa, las leyes judías excluyen absolutamente el uso de la sangre en ritos religiosos, y no existe constancia de ningún crimen organizado de estas características. El primer caso conocido en Europa es el de Guillermo de Norwich, pero en seguida las acusaciones se extendieron por todo el continente, generalmente seguidos por matanzas y persecuciones contra los judíos. A veces son difíciles de reconocer para la sociedad española, porque las “víctimas” han sido reconocidas como mártires y santos. Por ejemplo, en España, el Santo Niño de La Guardia y Santo Dominguito de Val, en Zaragoza. Pese a que la Iglesia Católica en 1965 (Documento “Nostra Aetate”) rechazó el “libelo de sangre” como una patraña, y en 1969 borró del Santoral Romano estos falsos santos, siguen siendo objeto de veneración y figuran en los santorales españoles.

9.- La circular indica que se deben enviar a la Central informes individuales sobre "Los israelitas nacionales y extranjeros afincados en esa provincia (...) indicando su filiación personal y político-social, medios de vida, actividades comerciales, situación actual, grado de peligrosidad, conceptuación policial"

"Las personas objeto de la medida que le encomiendo han de ser principalmente aquellas de origen español designadas con el nombre de sefardíes, puesto que por su adaptación al ambiente y similitud con nuestro temperamento poseen mayores garantías de ocultar su origen y hasta pasar desapercibidas sin posibilidad alguna de coartar el alcance de fáciles manejos perturbadores".

Como vemos, nada amigable, la circular.