La renta mínima vital no sacará a los "sin techo" de su "sintechidad".

Las ayudas deben estar enfocadas a personas que, por circunstancias excepcionales (y con esto me refiero a circunstancias fuera de la normalidad) se han quedado sin trabajo, sin ahorros, en la pobreza... pero deben ir asociadas a una búsqueda activa de trabajo (cuando se pueda dar este suceso) y a una mínima estructuiración de su vida.

Recuerdo que, cuando se instauró la pensión no contributiva, Felipe González defendió que esta ayuda serviría para que "los que están en la calle salieran de ella y pudieran encontrar una vida digna". Sin mendigar y eso.

Por entonces yo vivía y trabajaba en Logroño y, por mi trabajo, y mi residencia en cierto barrio de la capital riojana, yo conocía a varios "sin techo". Unos seis o siete.

Todos, sin excepción, continuaron viviendo entre calle y albergue (alguno se trasladaba de ciudad a Zaragoza, Pamplona, etc) y lo dejabas de ver unas semanas, pero volvían.

Los primeros días tras cobrar la pensión lo veías porque se iban de bares "de raciones" y pagaban al contado y raciones de calamares, albóndigas, etc. Cuando se les acababa el dinero, a mendigar y seguir a lo suyo.

Claro, pensarán que con 600-700 euros (traduzco pesetas a euros para que se entienda) no se puede salir de la calle... La Pensión no contributiva estaba pensada para que, entre dos o tres, se pusiesen en común la pensión (p.ej. 1600 euros entre tres) y, con supervisión de Trabajadores sociales, podían alquilar un piso, comprar comida, vivir dignamente, socializar nuevamente... incluso que les buscasen trabajos fáciles (al principio) que les hiciesen recuperar su autoestima.

Hacer que un "sin techo" como el de la foto se abra una cuenta e ingresarle 800 euros todos los meses sin más... tirar el dinero