Las provisiones son la caja negra de la contabilidad, pues esta tiene un dilema digno de ciencias exactas vs letras, contabilizar lo que hay, en en sentido documental, y en el sentido de dar una imagen fiel.

Una factura tiene datos objetivos, pero con el paso del tiempo dejan de reflejar la imagen actual y la chapuza de la contabilidad es sacarse de la manga las "provisiones", que represente la perdida, o ganancia de valor.

Por ejemplo, Caja Madrid decía que había dado 50,000 millones para obra nueva, y cuando viene la crisis y el mercado no le paga ni 20,000 millones, hacen una provisión de que han perdido 10,000 millones y dan unas cuentas con pérdidas, pero ocultan la perra gorda, que la perdida de valor de sus créditos a promotor ha sido de 30,000 millones y no de 10,000 millones.

La contabilidad, como la justicia, persigue imposibles y ello deja hueco a la manipulación interesada.