#1 Chomsky es un lingüista de primera clase. Pero me temo que sus valoraciones políticas no merecen más crédito que el que puedan merecer las opiniones de cualquier personaje no especialmente experto en política pero muy muy fanático.

Es una falacia ad verecundiam. Apelar al prestigio de alguien, pero sin dar razones suficientes que lo justifiquen, o incluso ocultando el hecho de que esa persona es experta en otras cosas. Es como si apelo a Winston Churchill para defender si fue o no penalty la jugada de tal partido.

Sus opiniones anarcoideas, antiamericanas, antisemitas (no sólo antisionistas, como le gusta decir a su troupe: es antisemitismo cuando criticas todo aquello que hacen los judíos, fuera o dentro del Estado de Israel, pero perdonas los mismos hechos en otros países o grupos) son tan válidas, para mí, como las de cualquier anarcoide de los que te sueltan el mitin a la mínima