me parece muy bien! Esto es, estrictamente hablando, INGENIERIA SOCIAL que imponemos en nombre del PROGRESO y la MODERNIDAD. Es lo mismo que hizo Carlos III, en su afán de modernizar y racionalizar la vida urbana en Madrid, prohibiendo el uso de capas largas y sombreros de ala ancha, que no solo eran un símbolo de la tradición, sino que también se asociaban con la chusma y la delincuencia (si Reverte, si). Por supuesto esto generó un gran descontento entre el tipo de populacho que hoy en día votaría a personajes como Ayuso, y el rey tuvo que apechugar con el Motín de Esquilache. También le pasó algo parecido a Pedro el Grande, que trató de modernizar Rusia, prohibiendo las barbas, ya que las barbas se consideraban poco higiénicas, y un atraso y se asociaba su uso con las tradiciones más conservadoras de la Iglesia Ortodoxa. Lo que igualmente generó un gran descontento entre los sectores más tradicionales, el tipo de gente que ahora votaría a Ayuso.