Esto es algo que ya ha pasado antes, y en una misión tripulada y de postín: Apollo XII, cuando fue alcanzado no por uno sino por dos rayos durante el despegue, cuando lo tripulaban Pete Conrad, Richard Gordon y Alan Bean. Conrad, el comandante de la misión, estuvo todo el rato listo para abortar la misión cuando empezaron a sonar todas las alarmas. Pero entre el control de misión y Alan Bean resolvieron la situación con eficacia y rapidez, la misión llegó a la Luna y fue un éxito.