#5 el problema es que antes un ministro solía ser una persona brillante, que a veces se colocaban en un ministerio del que no conocian, pero tenían inteligencia de sobra, experiencia en gestión y sentido común.

Ahora tenemos varios ministros de una mediocridad increíble. Gente de inteligencia mediana en sus mejores días, muchísima arrogancia, y que lo único que sabe hacer es armar bronca en un parlamento y adorar al líder.