entrar registro
Rob_Ben_Gebler
1.- Hitler, en Mein Kampf, y sus posteriores aduladores, presentaron a futuro Führer como un adolescente enfermizo, de manera que así justificaban su mal rendimiento escolar. Los registros médicos de la época, por el contrario, sugieren que Hitler fue un niño sano, aunque muy mimado por su madre (y por su tía Johanna), que quizá tenía tendencia a salirse con la suya pretextando mala salud. Nada que no ocurra actualmente en nuestra sociedad, en grado posiblemente muy superior.

2.- La Policía austriaca le siguió la pista, y en Enero de 1914 se le comunicó que debía presentarse -dos días después- en Linz, para hacer frente a la acusación de deserción, que se castigaba con pena de multa y cárcel. Tuvo suerte: entre la lentitud burocrática, que le impidió cumplir con la fecha del mandamiento; su desastrado aspecto, que inspiró compasión entre los funcionarios encargados de detenerle; y su precaria salud y mala alimentación, le permitieron presentarse el 5 de Febrero en Salzburgo, y fue exonerado del Servicio Militar. Los documentos que prueban esta no-tan-heroica actitud fueron escondidos de la GESTAPO –que pretendía destruirlos- en 1938, y publicados en la década de los 50.

3.- Recordemos que Hitler no era alemán, y no podía presentarse a unas elecciones a Presidente de Alemania hasta que, en 1932, se usó una triquiñuela para concederle la ciudadanía alemana. La historia de la fotografía deriva de un comentario de Hitler. Al ver una foto de Hoffmann (su fotógrafo oficial) de la manifestación, Hitler recordó que había estado allí ese día.

La historia oficial del nazismo dice que Hoffman trabajó, ampliando la fotografía, rostro tras rostro, hasta que encontró la cara de Hitler.

Pero las fotografías de Hitler en la Gran Guerra le muestran con un bigote en punta, que superan a los lados las comisuras de los labios. No hay pruebas de que Hitler adoptase el bigote “en cepillo de dientes” hasta que le fue impuesto (como a millones de soldados) para ajustar mejor la máscara antigás. De todos modos, es muy probable que Hitler estuviese en esa ocasión en la OdeonPlatz de Munich, y participase en la explosión nacionalista. Es posible que Hoffman no encontrase su rostro, y añadiese un montaje con la cara de Hitler, o que lo encontrase y retocase su bigote para hacerle más reconocible al público, que ya estaba familiarizado con su imagen pública.

4.- Era el grado inmediatamente superior a soldado raso. Aunque en las biografías de Hitler se ha traducido generalmente como cabo, podría corresponder también a soldado de primera, según el Ejército con que se hace la equivalencia..

5.- La causa del rechazo radicaba en que sus superiores consideraban que “carecía de dotes de mando” (muchos de sus compañeros, aunque no le rechazaban, lo consideraban un “bicho raro”) y también en que el propio Hitler, en realidad, no tenía ningún interés por ascender y dejar su destino militar.

6.- El reciente libro "La Primera Guerra de Hitler", de Thomas Weber, aunque desmonta mitos como la homosexualidad de Hitler (que en realidad nunca han sido aceptados por los historiadores serios) dedica la mayoría del libro a desmontar el mito de la heroicidad del Führer... que tampoco han creído los historiadores serios.

7.- En el libro “Conversaciones Privadas de Hitler, 1941-44” se registran supuestas conversaciones de Hitler con sus colaboradores en las que dice no haber usado la condecoración durante la Gran Guerra, porque le había sido concedida también a Gutmann. En mi opinión, es dudoso que Hitler hablase en estos términos. Para empezar, Gutmann había sido condecorado muchos meses antes, y Hitler no expresó rechazo cuando, a su vez, le concedieron la Cruz. De hecho, siempre dijo que era la condecoración de la que se mostraba más orgulloso. La fecha de entrega (Agosto de 1918, poco antes de ser herido otra vez) y lo codiciado de la medalla (que no solía ser llevada a las trincheras, lógicamente) explica por qué no es probable que Hitler la llevase en combate. Y, realmente, las notas de esas Conversaciones, que fueron tomadas por Bormann y sus colaboradores, pudieron ser fácilmente manipuladas para mostrar más odio al “judío” de lo que Hitler expresó.

El propio Gutmann no salió mal parado: siguió cobrando la pensión que le concedió el III Reich (posiblemente por intervención de Hitler) incluso tras perder la ciudadanía alemana (tras las Leyes de Nüremberg) y, aunque la Gestapo le detuvo brevemente en 1938, fue liberado por los SS (seguramente debido a su historia con el Führer). En 1939 huyó a Bélgica y, en 1940, a EEUU.

8.- Además le fueron concedidas otras distinciones: Medalla de herido (por heridas o congelaciones en el frente); Cruz de Honor 1914-1918 para Combatientes; Cruz Bávara de Mérito Militar; Diploma Regimental (Regimiento "List"). Aunque algunas de las condecoraciones no son específicas al valor, parece claro que no se concederían en caso de conducta deshonrosa.
5    k 117
suscripciones por RSS
ayuda
+mediatize
estadísticas
mediatize
mediatize